Internet: El mundo a los pies de los más pequeños
Muchos padres no están seguros a la hora de decidir a qué edad deben dejar a sus hijos navegar por internet. Los riesgos y peligros que conlleva, son por todos conocidos y, quizá, lo más problemático es lo fácil que es "meterse en líos" en la web, ya que la mayoría de las veces no hace falta ni buscarlos.
Sin embargo, tal y como evoluciona la sociedad, diría que un niño debe conocer internet y su manejo cuanto antes. Aunque para nosotros no sea así, la realidad que van a vivir nuestros hijos no va a tener sentido sin internet. Para ellos, será difícil imaginar cómo era la vida sin la red de redes, tanto como para nosotros imaginarnos como era sin electricidad. Si la electricidad está en todos los sitios, internet está llegando: Smart cities, Smart watches, Smart todo… es imparable.
Por supuesto, debemos tener en cuenta la edad del niño para vigilar el uso que hace de la red. Cuando son pequeñitos, debemos navegar con ellos, y no dejarles un instante. Si en un parque no les dejamos que salgan de nuestro campo de visión, en internet lo que ellos ven, la pantalla, tampoco debe salir de nuestro campo de visión.
¿Qué podemos hacer con ellos?
En internet podemos encontrar juegos preparados para aprender los colores, los animales, los números, lo mismo que antes hacíamos con juegos físicos, ahora podemos conseguirlo con juegos online. Igual que deben aprender a utilizar las formas en el mundo tridimensional, es bueno que aprendan de forma natural a manejar el mundo bidimensional de las pantallas.
Cuando sean un poco más mayores, podemos utilizar Google Maps para enseñarles el mundo. No se trata de que aprendan geografía, sino de que se hagan una idea de dónde viven. Podemos buscar información en Wikipedia sobre temas que les interesen ‒la naturaleza y la historia dan mucho juego y hay un montón de recursos‒, ayudarles con la lectura y, por supuesto, según vayan creciendo, debemos ir dejándoles autonomía para hacer sus primeros pinitos.
Pero siempre con seguridad
Si vamos a dar el paso de navegar con un niño, diría que es necesario tener un antivirus con control parental. ¡Incluso si vamos a navegar con él! Piensa que muchas veces, la publicidad de contenido poco apropiado salta a nuestra pantalla sin haber hecho nada sospechoso. Aumenta el riesgo, si mientras estamos con nuestro niño, confiados porque es una actividad cotidiana, decidimos buscar información sobre alguna noticia deportiva. Muchas webs con contenido deportivo suelen tener publicidad al límite de lo aceptable. Ya no digamos webs de descargas, etc.
Y por supuesto si ya son algo mayores y les dejamos navegar solos. Aunque debemos mantener la pantalla dentro de nuestro campo de visión, y nuestro hijo siga las reglas que previamente debemos haber acordado, en cualquier momento puede aparecer un contenido no apto.
Ser padre tiene su parte creativa e internet nos permite explotar nuestra creatividad educativa al máximo. Tenemos casi todo el conocimiento al alcance de un clic. Vamos a aprovecharlo.
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